Prevenga y reduzca la ira con estos consejos

Puede resultar aterrador lidiar con la ira. Impide que muchas personas vivan su vida al máximo de su potencial. Es posible que se encuentre evitando cosas que alguna vez disfrutó. Si estás harto de que la ira controle tu vida, sigue leyendo para descubrir cómo lidiar con ella.

La ira puede alterar tu respiración normal, por lo que aprender técnicas de respiración puede ser muy útil para recuperar el control. Concéntrate en contar mientras respiras para aliviar la tensión de tu cuerpo. Practica tu respiración en un área tranquila y silenciosa.

Establezca objetivos diarios y revíselos periódicamente. Cuando tengas una meta establecida que alcanzar al final del día, tu enfoque permanecerá únicamente en esa meta. Hacer esto mantiene la mente activa y puede ayudar a prevenir la aparición de ideas o pensamientos negativos que provocan ataques de ira.

Piense en utilizar aminoácidos para ayudar a curar sus problemas de ira. Algunas personas descubren que les faltan ciertos nutrientes y que sus cuerpos no producen suficiente serotonina. Mood Cure es uno de los muchos libros útiles disponibles para determinar un plan complementario que pueda disminuir o curar los sentimientos de ansiedad.

Sentarse en casa y dejar que las ansiedades se cocinen no las hace desaparecer. Lo mejor que puedes hacer es mantener tu cuerpo y tu mente ocupados. Considere comenzar una nueva actividad o esfuerzo creativo capaz de distraer su mente de los problemas.

No te sientes por largos periodos de tiempo si puedes evitarlo. Si en el trabajo te encuentras sentado demasiado tiempo, en los descansos haz algo de ejercicio. Levántate con frecuencia. Cuando estés en casa, sigue moviéndote, haz ejercicio o sal a caminar. Además, pase menos tiempo mirando televisión y sentándose en el sofá. Es bueno descansar, pero una gran cantidad de él puede provocar más ansiedad.

El ejercicio es una buena manera de cambiar las sustancias químicas del cerebro. La disminución de los niveles de serotonina puede provocar ataques de ira, pero el ejercicio físico puede remediarlos. Hacer jardinería, dar un paseo rápido con el perro o hacer ejercicio en el gimnasio estimulan el cerebro para producir serotonina y dopamina, dos de los relajantes naturales del cerebro. Hacer esto no sólo reduce tus niveles de ira, sino que también evita la depresión.

Centra tu atención en el tiempo presente. Un mal hábito que tienen muchas personas con Ira es centrarse en lo que tienen que hacer en el futuro o rumiar sobre el pasado. Eso crea sentimientos abrumadores de preocupación y otros sentimientos similares que desencadenarán ataques de ira. Mantenga la ira baja concentrándose únicamente en el presente.

Propóngase minimizar el tiempo que pasa con personas que le causan estrés. Si algunos de tus amigos tienen una actitud constantemente negativa, por ejemplo, es posible que pasar menos tiempo con ellos disminuya tus propios niveles de estrés. Estas personas acabarán estresándote y pueden elevar tus niveles de ira.

Ahora que conoce algunas formas de lidiar con la ira, puede evitar que ésta domine su vida todo el tiempo. Utilice lo que aprendió para ejercer más control. Con el tiempo, controlar la ira debería resultar mucho más fácil.