Manejo de la ira en tu vida

Manejo de la ira en tu vida

La mayoría de las personas están acostumbradas a lidiar con una cierta cantidad de enfado cada día y descubren que pueden manejar esto bien. Pero cuando el nivel de estrés aumenta y se vuelve demasiado difícil de manejar, entonces estás poniendo en riesgo tu salud.

Demasiado estrés no es bueno para usted ni mental ni físicamente. Los signos de ira incluyen pérdida de apetito, noches de insomnio, pérdida de peso y pérdida de energía. A su vez, esto te hace sentir más irritable e infeliz provocando arrebatos en el trabajo y en casa. Si no se aborda la causa del estrés, la situación empeora constantemente.

Si la ira en el trabajo lo hace sentir enfermo o incapaz de hacer su trabajo correctamente, entonces es hora de tomar algún tipo de acción. Si el problema es una carga de trabajo excesiva, hable con su supervisor o gerente al respecto. Es posible que simplemente no se den cuenta de que han puesto demasiado en su plato. No se preocupe por sentirse incapaz de hacer su trabajo. Explícales que simplemente no puedes superar todo cada día. Una vez que estén al tanto de la situación, pueden hacer que otro trabajador lo ayude o reasignar las tareas laborales. A veces todo lo que se necesita es hablar y dar a conocer el problema.

Amanejo de los dedos
Cualquiera que sea la causa de su ira, debe ser tratada. Si se trata de un problema de relación, enfréntelo; de lo contrario, su salud simplemente se deteriorará y posiblemente se convierta en problemas de salud importantes.

Es posible que encuentre que hacer malabarismos con un trabajo, una casa y sus hijos se está volviendo difícil. Luego pida ayuda o vea qué cosas se pueden dejar para el fin de semana. Si se siente abrumado por todo lo que tiene que hacer cada noche, deje pasar algo. ¿Importará si no limpias por una noche? Es mejor que se tome el tiempo para hablar con su cónyuge o tomar un buen baño tibio.

Delegar tareas tanto en casa como en el trabajo es vital para salvar la cordura. El estrés es una de las principales causas de los infartos y no quieres convertirte en una estadística. En lugar de eso, pida a sus hijos que ayuden más en casa y haga una lista de tareas pendientes para cada miembro de la familia. Asigne a un niño pequeño para que le ayude a limpiar su dormitorio y a poner su ropa en el cesto de la ropa sucia.

Una vez que haya anunciado que necesita ayuda, se sorprenderá de quién viene a rescatarlo. Si no dices nada nadie lo sabrá y tu vida seguirá siendo ira.

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